domingo, 1 de noviembre de 2009

Feiz Día de Muertos

La Muerte

La Muerte llega en silencio,
no hace ruido, es sigilosa,
camina a tu lado, respira de tu aliento,
bebe de tus lágrimas, se come tu mirada,
te abraza, te envuelve en su manto de ébano y te arrulla.

La Muerte no avisa ni se anuncia,
es imprevista, no llega tarde ni temprano,
simplemente llega.

Tú no temes,
entras en un sopor inmenso e interminable,
te relajas y solamente te dejas llevar.

Es exacta y paciente,
sabe esperar; flota en el aire,
se desliza por debajo de tu puerta,
se arrastra al ras del suelo, no escucha,
es insensible al dolor humano, no es
inicua ni ecuánime, solo justa y necesaria.

La Muerte es la fiel amante del desahuciado,
es la leal compañera del enfermo crónico,
el bálsamo de quien sufre,
la consecuencia lógica del condenado,
el triste fin de un aborto,
es el deseo estúpido de un cobarde
y la solución errónea del desesperado.

La Muerte te toma d la mano,
navegan juntos por el Río Estige,
se acarician como un par de enamorados,
su beso helado es lava ardiente que funde
las almas en una sola y se pierden ambas
en la infinita oscuridad de la noche eterna.

La Muerte esta presente en todas las desagracias,
y sin embargo no es la desgracia misma.

Ella viaja en primera clase,
más no le importa hacerlo en “totolero”,
transita por los caminos olvidados
y recorre las trillas de los animales de la selva,
se mezcla entre las multitudes,
visita antros, escuelas e iglesias,
no profesa ninguna religión pero tampoco es atea,
no es racista ni tiene preferencia sexual,
no ama ni odia,
es simplemente la Muerte.

Jorgiux
Noviembre del 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario